Finaliza otra semana de bajas en el mercado local. De la Guerra de Expectativas pasamos a una evidente guerra psicológica en la cual el dólar sigue siendo un factor trascendental a la hora de analizar estos movimientos. Psicológica en tanto observamos volumenes nada despreciables, grandes movimientos intradiarios y especulativos (principalmente en los paneles de bonos) consecuentes a los patrones de esa tendencia bajista.
En títulos públicos lo peor de la semana fue: AS13 (-6,22%), AA17 (-5,89%) y RO15 (-5,53%).
Se confirma la alta volatilidad de los títulos públicos en dólares con la excepción del día jueves, una jornada de subas moderadas pero sin fundamentos y sin importantes montos operados.
Hubo una acentuación al alza del llamado dólar Blue (probablemente a causa de algunas medidas restrictivas) pero con descensos semanales relativos. En efecto, no fue convalidado ni por el dólar CCL ni por el dólar especie D.
El mercado retomó la senda bajista este último día bursátil con claros mensajes a las expectativas sobre el tipo de cambio: el CCL finaliza con un promedio de 8,58 (casi 2% menos que el promedio de la semana anterior) y Especie D concluye con un retroceso de 2,5% respecto a la media de la semana pasada, en 8,37.
Clave será la próxima semana, y es que se esperan noticias respecto al litigio entre los Holdouts y Argentina, en un contexto de pago de renta del Global 2017. El riesgo de default a 5 años volvió a aumentar estos últimos días, superando los 3000 pb y posicionándose en valores cercanos a los de hace un mes. Esto quizás podría indicar la cercanía inmintente del fallo de la Cámara y no tanto un temor al default técnico en sí mismo puesto que desde un enfoque más vinculado al propio riesgo país, éste viene disminuyendo progresivamente llegando a valores de principios de marzo. Importante fue la advertencia del FMI sobre los riesgos que implicaría una ratificación del fallo Griesa por parte de la Cámara de Apelaciones, en tanto afectaría negativamente otros procesos de restructuraciones de deuda soberana, especialmente de países como Grecia que cambió su deuda local por deuda en plaza británica, y aceptando que si la interpretación radical de la cláusula pari passu es globalizada podría aefctar seriamente la arquitectura financiera internacional.
Dentro de los títulos públicos, sin duda alguna, lo único para destacar esta semana e incluso este mes, es el TVPP que alcanza una espectacular cifra media semanal de 9,5%. Como ya se destacaba en el comentario anterior, tras el buen dato del EMAE y la alta volatilidad del dólar, los inversores comienzan a mirar nuevamente a la otrora estrella del mercado. El aumento de asignaciones familiares y asignación universal anunciada, que va a implicar una expansión en lo que refiere a la política fiscal en un año electoral clave y donde a partir de este trimestre la comparación mes a mes será más fácil de superar en tanto el segundo trimestre del año anterior fue recesivo, genera una confianza en las perspectivas del Cupón PBI. Otra noticia para preponderar es la reducción de la diferencia registrada en la Balanza Comercial que se debió a las importaciones de bienes de capital (si bien esto de muy corto plazo también tiene consecuencias negativas dado que la problemática para hacerse de divisas puede profundizarse y el peso seguir sufriendo un fuerte atraso respecto al dólar), que en un razonamiento simple y sin contar factores influyentes, podrían implicar un ascenso más pronunciado en la producción industrial en los próximos meses. De hecho el sector industrial en terminos desestacionalizados avanzó 1,4% en el último mes.
El Merval, por su parte, retrocedió más de 5% estas últimas cinco ruedas. Lo peor FRAN (-10,7%), PESA (-7,56%) y ERAR (-7,41%). Para subrayar dos noticias de intensidad. La primera es que el Gobierno pagaría a EDESUR 200 millones de dólares para compensar la deuda de su compañía a causa del atraso tarifario de la compañía. Naturalmente esto debería ser una buena noticia para las energéticas, que además podrían ver un nuevo esquema regulatorio para la provisión de sus servicios.
Debemos tener en cuenta que el Gobierno podría avanzar en la reforma del esquema regulador del mercado eléctrico argentino. Argentina, tras la privatización de los servicios de provisión eléctrica adoptó en la práctica un esquema de Regulación por Tasa de Retorno (ROR, por sus siglas en inglés Rate of Return Regulation) donde el Estado aprueba aumentos tarifarios sobre la base de los costos efectivos del servicio. Ahora bien, en líneas generales la política aplicada fue subsidiar ese aumento para no trasladarlo al consumidor, lo que en aunado a la inflación de costos totales que no fueron subsidiados completamente generó una gran deuda estructural. Un nuevo esquema, probable, sería el aplicado en otros países como en Reino Unido, con un tipo de regulación por Price Cap, donde el Estado establece tarifas máximas por periodos determinados de tiempo aplicando un ajuste por índice de precios y una variable que asume los aumentos de productividad por reducción de costos marginales. Mejorar el esquema regulatorio es una necesidad fundamental para la supervivencia del mercado eléctrico nacional y sería determinante para la recuperación, y ya hablando estrictamente en términos bursátiles, de los fundamentals de EDN y PAMP.
Por otra parte Telecom recomprará títulos por 228 millones de dólares, para resguardarse de las fluctuaciones del mercado, según anunciaron oficialmente. Esto tendería a aumentar la cotización de sus acciones si la recompra se da un corto plazo, no obstante puede no darse esta máxima si la incertidumbre respecto al contado con liquidación se mantiene con fuerza. La estrategia de la multinacional podría también ser leída como una forma de distribuir capital en los próximos tiempos (y en cuyo caso, maximizar el retorno de la inversión a los accionistas mayoritarios).